martes, 15 de abril de 2008
Springtime and Potatoes in Madrid
Hoy ha llegado la primavera a las patatas de mi cocina, a mi armario, a mi vida...
Siempre es un poco así, las patatas se llenan de flores y ramas verdes en el cesto.
Está claro que preferiría tener un almendro en flor al otro lado de la ventana de la cocina. Pero no lo tengo. No tengo ese Almendro cuasi japonés de Van Gogh que una vez ví en el MOMA (¿o fue en la Tate Modern?) y que me fascinó. Algo a medio camino entre un grabado japonés y un mantón de manila. Una delicada tela llena de detalle y de vida en explosión. Un pequeño oasis mental enmarcado en lienzo azul, blanco,dorado...
Yo tengo patatas en la cocina, patatas con florecitas blancas y ramas verdes. Y me siento un poco chica Almodovar. Nunca antes había comprendido eso de la raíz manchega, la evocación a una tierra, a unas imagenes u olores que se supone conozco por cercanía....no me llegaba. Ni el azafrán, ni el queso manchego, ni la señora con la silla de anea. Que no, vaya.
Hasta hoy.
Que la primavera se manifieste en tu cesto de patatas y no en las flores de Berkeley Square o de Washington Square Park es por algo.
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2 comentarios:
yo la reconozco en la ópera que entra por mi ventana. mis vecinos la ponen alta y el calorcito les anima a abrir, y me llena de gusto.
eso y las conversaciones que se escuchan de las casas, adoro las ventanas abiertas.
adoro la primavera, además en madrid no me da alergia, adoro madrid.
soso
Mencata tú seudónimo, este, siempre me ha gustado esta chicarrona, lady Monipenny.
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