Esta mañana cogimos el tren temprano en Kings Cross, esa estación que pasó a la historia por Harry Potter y su carrito estrellado contra la pared. Los ingleses, que además de muy profesionales tienen un sentido del humor único, han colocado un trolley contra una pared empotrado bajo un letrero en que se lee anden 9 y 3/4... genial!
Tras dos horas de wifi en el tren llego a Leeds, maravilloso wifi que me ha hecho no perder la conexion con la oficina, con mi vida, con mi periodico diario y con mi rutina de navegar sin rumbo por la red. Nos esperan en Malmaison, una cadena de hoteles inglesa gerenciada fundamentalmente por un montón de franceses que para colmo de males y de excentricidad son casi todos sommeliers.
Malmaison y Hotel du Vin pertenecen a la misma empresa y son una de las cadenas de hoteles más increíbles del Reino Unido. Una mezcla entre Paradores, Small Luxury Hotels y cualquier otro establecimiento con adjetivo luxury, chateau o boutique que os podáis imaginar. Edificios increibles, históricos, en zonas únicas de las mejores ciudades del país con una decoración cutting edge pero comfortable, moderna y nada pretenciosa. La guinda la pone que sus restaurantes son gastrónomicos y sus listas de vinos míticas.
Nos espera Armand Duchamp, que es uno de los ejecutivos de la cadena, un francés exagerado y divertido en su estrafalaria forma de ver la vida, de observar a los de alrededor y de comentar sin tapujos todo lo que le viene en gana. Armand y yo hacemos migas en seguida, qué decir tiene que es como ese amigo gay que todas hemos tenido y con el que se te suelta la lengua y acabas rajando de todo el mundo. Solo que Armand (pronunciese Agggmand) no es gay sino un francés caradura de espanto.
Cena de trabajo, y él coquetea con todo bicho viviente con faldas, qué decir tiene que yo automaticamente me convierto en su mejor amiga (qué habré hecho yo para ser siempre la perfecta mejor amiga de todo hombre) me pregunta con cara de malvado si la pareja de enfrente son padre e hija. El tipo al que se refiere se llama Paul y es conocido en media Bretaña por ser el dueño del equipo de futbol de Leeds. Paul ha venido con una rubia tetona que ha presentado como hija y que tiene de su sangre lo que yo. Armand se parte sólo con el comentario. Conecto el bluetooth de mi movil y aparecen 3 telefonos en línea: Mike, The Daddy y Mis Piggy.... No me lo puedo creer, Armand me pilla cotilleando y mete su cabeza sobre mi hombro (los franceses no entienden eso de las distancias de seguridad o privacidad, no) directamente se parte de risa a dos centimetros de mi oreja y conecta el suyo. A los diez minutos media mesa sabe lo de The Daddy y Mis Piggy, claro que Miss Piggy bien podría ser una señora gordeta, bajita y rubia que tengo al otro lado de la mesa... y no el ligue del tal Paul.
Hablamos de los saludos y los besos. Armand vuelve a arremeter contra los ingleses, me dice que en Francia se saludan con 4 besos y que en Holanda con 3. Yo le digo que en vez de adaptarme sigo prefiriendo no liarla y dar dos a lo sumo, aunque en Inglaterra haya que ir siempre con la mano por delante y el saludo masculino. Armand con toda su cara me dice que el da 2 como mucho, 3 si la chica es guapa y 4 si es espectacular.
Tomamos mucho vino, empezamos por un Albariño y luego 4 tintos, mi preferido, el Cabernet Sauvignon de Marques de Griñón y acabamos con un PX al postre. El Venison estaba es-pec-ta-cu-lar. Entre plato y plato intento decirle a mi amado esposo algo para atraer su atención... ni flowers. Armand al ataque y bastante cocido me empieza a hablar en español- "Dime que tú pensas"- me dice. Luego me empieza a contar de sus andanzas por Cuba, de su hija de 9 años, de su ex, de la actual novia y de los poco que le funciona el small talk con los ingleses a pesar de llevar en este país 15 años. Me muero de risa, he bebido demasiado... Armand ya se parece mucho a Gerard Depardieu, que por cierto siempre me cayó fenomenal, así que Armand se convierte en mi amigo del alma... Hace aspavientos, pedorretas cada vez que quiere expresar que algo no le gusta y se come las uñas hasta los muñones. Come como un cerdo, pasea enormes trozos de pan en su mano antes de meterlos en la boca y en un momento dado me empieza a hablar en francés. Supongo que está a gusto. Tras dos parrafadas le digo: Armand que no te entiendo, que hablas muy rápido, en ingles please. Y se parte. Esa capacidad suya para partirse de todo me tiene atónita. Es absolutamente el cliché más gabacho que haya podido ver en toda mi vida.... ni Depardieu haciendo de Depardieu, ni Louis de Funes en su peor comedia lo haría mejor...
Nos depedimos con dos besos, a los que yo endoso otros dos hasta que son 4. ¿Qué te has creido Armand?, podré ser tu mejor amiga pero soy es-pec-ta-cu-lar.
Mañana mas en Glasgow*
Este viaje con forma de post continua en:
1 comentario:
Artista contorsionista de circo.
a nosotros, los que nunca dormimos en la misma ciudad internet nos ha salvado la vida, si me preguntaran:
¿de dónde eres?
yo diría:
de google
en la rulotte tengo wifi, y esto hace mis contorsiones más divertidas, ahora navego con el dedo gordo del pie.
por hacer un relato paralelo al tuyo, te cuento que yo no bebo vino, me sacas del don simon y me despisto, pero desayuno porras o churros a diario, yo sería una perfecta somelie (¿se dice así?) de porras y churros, con solo probarlos se cuantos días lleva el aceite en la freidora.
y también conozco gente interesante, procuro ligarme al fredy el de la sierra en cada pueblo, porque allí contratan a los del pasaje del terror, no son tan finos y franceses pero por lo menos no son ambulantes.
oye, que te leo desde cada rincon español. me gusta lo que escribes.
si alguna vez quieres ir al circo por la patilla me lo dices.
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