viernes, 18 de julio de 2008

EL BULLI- Antonio (parte I)



No hay muchos lugares en el mundo al que la gente viaje para disfrutar de unas pocas horas.
Nuestro camino empieza en Madrid, nos lleva al aeropuerto de Barcelona y con un coche alquilado hasta Roses, casi en la frontera con Francia. La excitación del día va comiéndose poco a poco los minutos y las horas. El total desconocimiento de lo que nos vamos a encontrar hace más excitante la jornada.

En Roses un taxi nos recoge. No puedo aguantar y le pregunto todo lo que puedo a Antonio, el taxista. Es un hombre amable y elocuente pero obviamente no sacia mi sed de conocimiento. Nunca ha visto a Ferrán, no ha comido en EL Bulli pero conoce de memoria el camino a la cala en que se encuentra el restaurante. Lleva casi 25 años haciéndolo, incluso antes de que Ferrán Adriá pusiera lo pies en el lugar que lo alzaría al Olimpo de los dioses gastronómicos para siempre.
Asumo que a Antonio le parezco tan folklorica como a mi cualquier turista extranjera llena de ampollas en una playa de Benidorm. Para él soy un ser incomprensible que viaja un montón de kms para cenar en su pueblo.
Antonio conduce con firmeza, sabe el camino de memoria, curvas cerradas en una carretera, que me comenta, hasta hace apenas un par de años era de tierra. Pinares sobre las rocas que me recuerdan a Capri. Estamos en el centro de lo que podríamos denominar “esencia del mediterraneo”. Rocas, una cala azul turquesa, de un azul tan impertinente que parece irreal. Brisa suave, no hace calor, no hace frío, el cielo es una enorme cúpula que se fusiona en el horizonte. No se si es sugestión pero este remoto lugar es un rincón del paraíso.


Nos cuenta que la cena puede llegar a alargarse hasta las dos de la mañana, que él incluso ha recogido gente a las 3 y las 4. Bueno, pienso, eso no sería muy raro si no fuera porque al confirmarte la reserva te recomiendan llegar entre las 8 y las 8 :30 de la tarde. Mi reloj marca las 8:15, nos quedan por delante 6 horas en las que no haremos otra cosa que cenar.
Antonio continua su charla, supongo que la información que nos da es la estandar del camino, me imagino a un monton de turistas pasados y futuros preguntando la misma retahíla de dudas. . -Si a Adriá le da por charlar luego en la terraza- comenta Antonio- les van a dar las uvas- . Vaya, pienso, Adriá en la terraza charlando con clientes. No me lo imaginaba así.
Le pregunto a Antonio que por qué nunca ha ido al Bulli. A mí que me sirve de alimento constante, me resulta ajena la falta de curiosidad humana. Me responde que cualquier día de estos lo hará. Parece que el mero hecho de tenerlo al alcance de la mano es el verdadero motivo de la falta de interés. Obvio comentarle que tal vez el día que finalmente se decida puede que no encuentre reserva ninguna. El Bulli recibe más de 400.000 reservas por temporada y sólo abre de abril a septiembre. Pero no digo nada. Desconozco sus conexiones secretas, quién sabe qué tipo de relaciones tenga con Adriá, tal vez sea primo hermano de su proveedor habitual de pescado. Tal vez un día le salvó la vida trayendo una merluza viva en un acuario dentro de su taxi….Tal vez el día que cene en El Bulli lo hará con el propio Adriá, en la cocina, y mientras le cuenta los secretos de las curvas que te llevan a Cala Montjoi el cocinero le servirá un extraño platillo, los dos cenando de pie como viejos conocidos.






Este viaje con forma de post continúa en:

3 comentarios:

Wendy Pan dijo...

Ooooooooooooooooooooooh, nena!
Qué envidia, pero de la más cochina. Aunque solo sea por curiosidad, mencantaría tomar esas curvas.
Aunque aquí en Mallorca no tenemos nada que envidiarle a eses paisaje, sobre todo teniendo en cuenta que somos una isla, tenemos eso turquesa por los cuatro costados jejeje

Mencanta el Adrià, siempre que le he visto, tanto cocinando como hablando, me ha encantado. Espero que os diesen las uvas cotorreando con él en la terraza.

Anónimo dijo...

que increible articulo, me ha encantado, eres una super escritora!!!
¿como no te han dado un blog en un periódico? con los articulistas tan coñazo que hay por ahi.... y tu en el paro...q

Anónimo dijo...

ohhhh
vuelvo y que me encuentro????
no me lo puedo creer, voy a seguir leyendo, me corroe la envidia!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
soso

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