Shoreditch es el barrio de los mercados, el barrio alternativo de cafés diferentes, tiendas de antigüedades y curiosidades. Un barrio en el que vive gente de verdad y en el que las tendencias son realidades y no saben aun que son tendencias. Originariamente un barrio donde se asentó la comunidad mas grande de emigrantes de Bangladesh de la ciudad hoy es un melting pot de razas y religiones.
Los domigos del centro del barrio aparece como de la nada el mercadillo de Brick Lane (comenzand caminando por la esquina de Rechurch con Brick Lane y perderos). Son un millon de puestos alternativos, es interminable, vereis gente mayor vendiendo sus miserias, japonesas super manga con puestos en el suelo vendiendo handcraft nipon, topmantas borrachos, fruta rara, ropa vieja....y alrededor las tiendas mas trendy, caras y guay del momento, sin olvidar que además encontrais a vuestro paso galerías de arte en las que apenas cuelgan 4 cuadros con chinchetas. Son antiguos locales abandonados que se abren en basto y con una mera capa de pintura y 3 sillas viejas inauguran como galería. No pueden ser más encantadores. En uno de ellos hemos encontrado esta alucinante selección de armas hecha con regaliz negro de ese que viene enrollado. El barrio de repente te coloca a Banksy en esta realidad y entiendes porqué sus dibujos encajan en este entorno como anillo al dedo. Es más, es tal la paranoia del graffiti que yo misma he creido verlo en una esquina pintado. El tipo que nos muestra las armas lleva un traje de chaqueta que él mismo se ha hecho con lienzos coloristas de bodegones, una corbata negra y un bombin, parece una aparición de Rene Magritte... si el resto de su obra no se basara en Mickey Mouse con pollas enormes. Pero es encantador.
Brick Lane no es el único mercado del barrio, teneis también Spitafields Market diariamente, un antiguo mercado hoy rehecho (creo que si no me equivoco por Norman Foster) muy al estilo de Covent Garden y en el que diariamente hay puestos de todo tipo. Los comerciantes intentan tematizar cada día de la semana pero lo cierto es que menos los jueves, que lo dedican a antigüedades, el resto de días hay un mix de ropa, bisuteria, artesanos de todo tipo y algo de comida. Es de los mercados que podeis visitar al pasar o en el que dado que hay locales permanentes podeis tomar un café o comer algo para reponer fuerzas.
Para los amantes de las flores, otro mercado más, uno de mis favoritos, por lo diferente con el resto de mercados y mercadillos: Columbia Road Flower Market. Este es el mercado por el que yo descubrí hace unos años el barrio entero. Un barrio que en cada visita es cambiante y diferente, algo que es habitual en Londres, el cambio constante, la evolución, la reinvención.
Cientos de puestos callejeros llenos de maravillosas flores, un monton de pequeñas flores que no sabría ni nombrar por desconocidas para mí. Cientos de cubos de flores, de estanterías con macetas, bulbos, semillas... Puestos que llevan allí desde 1945 y que se heredan de padres a hijos. La pena del mercado es no vivir en Londres porque te llevarías todo, y justamente su mercancía es lo único que no puedes meter en tu maleta. En España, la única florista que conozco y que meramente se parece a lo que hacen en Inglaterra es Sally Lerma Humbleton en The Workshop Flores. De nuevo os invito a que pongais en google images: Columbia Road Flower market y flipeis con las cientos de maravillosas fotos.
Igualmente alrededor de Columbia Road hay tiendas de antigüedades y galerías de arte alternativas. Aquí si que experimentareis el Londres más real. Hay extranjeros pero la mayoría gente local y las tiendas de antigüedades y el ambiente es lo que debió tener un día hace décadas Portobello Road.
Shoreditch de todas formas es un barrio muy vivo, en constante cambio. Cada 3 o 4 meses hay tiendas que abren y que cierran, nuevas pintadas, nuevos cafés. El alternativo Brick Lane fue hace un puñado de años una zona de chabolas inmensa en las que Jack el destripador hacía de las suyas. No te imaginas esto lleno de difteria con calles sucias sin empedrar dado que hoy es un barrio más de Londres, de esos de ladrillo ocre. Después ha sido famoso por su comunidad de origen pakistaní e india, y si podeis, nos os debeis perder los festivales de Curry una vez al año, coincidiendo con el año nuevo de Bangladeshí, Baishakhi Mela. Todos los restaurantes sacan a la calle sus currys y podeis flipar con los aromas.... Esto sucede en torno a la última semana de mayo. Hoy los antiguos emigrantes conviven con los estudiantes de las escuelas de arte y de diseño de la zona, chicos con bigote a lo Dalí (es lo que más he visto en esta última visita) y pantalones pitillos color pastel remangados en el tobillo.
Como zona alternativa que es, Terence Conran, el magnate de la restauración londinense ha abierto su último hotel en el barrio, el Boundary, con un cafe maravilloso y tienda gourmet abajo, en el Caffe Albion
Y si antes hablábamos de tiendas, una de las nuevas tiendas de ropa neo clásicas británicas Aubin and Wills, se ubica en Shoreditch House, un club privado en un edificio de ladrillo que alberga los cines más trendy de Londres, The Aubin Cinema, películas independientes en una pequeña sala de 40 butacones de terciopelo gris con reposapies, cojines y mantitas de cuadros. Sin olvidar que podemos tomar una botella de nuestro vino favorito de Nueva Zelanda o Australia mientras vemos la peli con los pies en alto. Shoredicht House es operada por un club llamado Soho House, que tiene su centro en el Soho y que originariamente era un club para publicitarios y gente dedicada al cine o a los medios. No os perdais este club que además dirige algunos hoteles en otras ciudades del mundo como Nueva York (el Soho House/Hotel de NY tiene una terraza en el tejado con piscina espectacular, buscad en facebook, os encantará).
*No dejeis de echarun ojo a Shoreditch House ¿quien no quiere ser miembro de un club así?
Color y más color, en las puertas de las casas y apartamentos, en las esquinas, alrededor de los escaparates, en los escaparates, en los interruptores de la luz, en las farolas. Algunos sobre papel que luego se han adherido a la pared por rapidez, otros directamente dibujados. Una vuelta por este barrio es un soplo de aire fresco. ¿Quien dice que Londres esta muerto? Está mas vivo que nunca y los demás sí que somos zombies.
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