BALTHAZAR CAFE NY
Supongo que el éxito de Balthazar es que es frecuentado por celebrities, que está en el Soho y que tiene un punto decadente clásico de antiguo café parisino. Uno tiene el feeling de que está en uno de esos lugares centenarios de Nueva York que han sobrevivido a la Gran Depresión, la Ley Seca y los yuppies de los 80. Pero lo cierto es que no. Para empezar, de antiguo nada, lo abrio en 1997 Keith MacNally. Es más turistico que la Puerta del Sol el día de la uvas y, aunque coleccione camareros afrancesados fruto del crisol de culturas que uno se encuentra en Nueva York, más americano que un Starbucks.
El hall principal lleno de espejos, lámparas de globos blancos y apliques de bronce alberga espacio para más de 200 comensales. Los cubiertos pesados y clasicones imitando la plata de la abuela se complementan con servilletas a modo de paños de cocina rústicos (esto es un must en Nueva York ultimamente y ya no se si me sorprende). Sí es cierto que parece que estas en Europa, y te la cuela la decoración porque tiene un lustre viejuno y maltratado. También es cierto que hay celebrities, no podía creerlo, pero entre las hordas de turistas que este fin de semana asisten al marathon de Nueva York, esta mañana Jennifer Connelly hizo su entrada triunfal, junto a su marido el tambien actor Paul Bettany, para zamparse unos huevos Bella Donna entre una señora gorda de Oregón, con riñonera y marido overweight, y una familia de italianos bronceados, mechas rubias ellas y sudaderas de Abercrombie ellos.
La carta del brunch dominical es breve pero intensa (en cuanto a calorías se refiere) . Hay tropemil brioches, pains au raisins, chocolat, tipos de panes con mantequilla y croissants crujientes. Al menos 8 tipos de huevos diferentes: noruegos, benedictinos, bella dona, revueltos, florentina, boudin noire.... acompañados de ligeras salsas con mantequilla, linguinis, holandesas, natas, cremas, tortitas... Todo aquello que tenga mantequilla o mas de doscientas mil calorías y que en el imaginario americano sea frances.
Sigo sin saber si me ha gustado. Porque gustarme, me ha gustado lo que he comido. Los huevos estaban en su punto de temperatura y de coccion, la espinaca era fresca y crujiente, la polenta cremosa, el zumo de naranja natural, la presentación clásica y correcta.... pero el servicio terrible y antipatico, el ambiente de turisteo decadente (no puedo con los sitios turisticos pero esto es absolutamente personal) y con el importe de la cuenta podríamos habernos hecho socios mayoritarios del local...
Creo que el Balthazar se alimenta exactamete de todo eso, es fácil recordarlo, te queda una clara imagen del brunch, del bistro, del camarero con gracioso acento en esta especie de Disneylandia que es Estados Unidos para algunas cosas. Fácil de recomendar con la típica excusa de "se come bien y esta lleno de celebrities, es un must". Seguro que si tienes un amigo neoyorkino te llevará allí de brunch un domingo convencido de que es justo el lugar que debías visitar, y seguro que acierta. La cuestión es si luego tú volverás en un segundo viaje.
80 Spring Street New York, NY 10012
2 comentarios:
Yo que quería hacerte un comentario, después de tanto tiempo, en plan 'Ooooh, Aaaah!', pero mejor lo pongo en tu entrada anterior, o mejor el la sub-penúltima-anterior ;P
jajaja wendy pan....
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