Roma II: El primer cappuccino romano - La prima volta-

Hoy hemos dado un largo paseo que ha terminado con un café en el Caffe della Pace, un precioso local cerca de Piazza Navona en el bajo de un edificio de color rojo oxidado lleno de hiedra verde. Sombrillas, mesas y 3 señoritas romanas con cara de mala leche, pero muy efectivas, que hacen café mientras charlan, dos tonos por encima de lo normal. Un placer que nos perdonen la vida y no ofrezcan sus delicias salidas de esas máquinas del infierno llamadas cafetera y que definitivamente los españoles no tenemos ni p. idea de cómo hacer funcionar. El café en Roma es maravilloso, lo tomes donde lo tomes. Y así tontin tonteando, sin darnos cuenta ha llegado el momento, uno de los momentos que no se olvidan JAMAS.... mi hija Paula ha cogido mi taza e capuccino y ha flipado, ha sorbido, ha rebañado.... su primer cappuccino!!!!
¿Un café con leche sin nada más puede estar así de bueno? SI, pero sólo aquí.
Ese momento mágico se quedará ahí, en su memoria, junto al ambiente del local, la estampa, la sombrilla, la camarera romana con un raya de ojos horrible e interminable, la hiedra, la caja registradora antigua y las botellas de viejo chianti en la estantería... El primer cappuccino en el Caffe della Pace... Mítico!!!
Allí Andre se ha descolgado y nosotras hemos entrado en una vorágine de callejuelas, tiendas y monumentos, difícil de explicar, que ha terminado en el Zara de la Via Vittorio Emmanuele y una tarjeta de crédito que ha decidido llegar a su fin.
Hemos visitado iglesias varias, dado una vuelta por el Panteon, echado la moneda en la Fontana di Trevi, subido y bajado un monton de callejuelas y acabado por segunda vez en Piazza Navona. Todo ello sin sucumbir a las 200 gelatterias que hemos encontrado por el camino. Nunca pensé cuánto disfrutaría enseñando Roma a mi hija. No se cuánto hemos caminado, cocidas en nuestra ropa de invierno, en Italia el caos es tal que incluso el tiempo pasa de seguir su propia prediccion meteorológica. Maleta de invierno y temperaturas de junio. Quiero mis sandalias!!!!
Ahora nos queda ducharnos y prepararnos para el segundo round, Antico Arco, uno de los restaurantes favoritos de Manolo Tellez, un señor que no se puede parecer más a Coppola, en todo!!!
Y por cierto, qué rapido se recuerda el italiano.... cómo se activa en cuestión de horas. Qué increiblemente dúctil es el cerebro al entorno!!!

Caffe della Pace
Via della Pace 3-7
Roma

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